lunes, 5 de octubre de 2020

Neomentiras

 

Bueno, ¿y ahora qué, eh? ¿Qué quieres?

Sueltas el típico discursito positivista de que las cosas van a mejorar y a desaparecer.

Qué fácil para ti, tenerlo tooodo tan masticadito en la vida, sin tener que haber pasado aprietos de ningún tipo, ¿a que no? Total, papá y mamá siempre van a estar ahí, ¿verdad?

No me cuentes otra vez el rollo manido de siempre de que nadie elige sus circunstancias, de que cada uno hace lo que puede, nadie elige donde nace, patatín y patatán. No me jodas: todos somos iguales, sí... pero sin duda, algunos más iguales que otros.

¿Tratas de empatizar con mi situación, de hacerme ver que tu vida entre algodones en realidad siempre ha sido difícil? Venga ya, niñato de papá con poses de pseudopunki de tres al cuarto (más de uno encajaría aquí). El día que sufras mínimamente las putas preocupaciones de verdad, te vas a mear encima y llamarás a tu mamá haciendo una ouija (si es que no la tienes viva) para tocarle los ovarios y molestarla porque ni siquiera sabes hacerte un bocata.

Odio, sí, odio, rabia, por las circunstancias. Nadie ha elegido esta puta mierda que ha pasado, eso es verdad, o sí (ojito a las conspiranoias) pero es una mierda, por más que intentéis pintarla de rosa y perfumarla. No me vengáis con el puto positivismo de los cojones desde vuestras posiciones privilegiadas para hacer que me sienta mal porque (manda huevos) mi situación sea mala y os cuente mis mierdas y os diga realmente lo jodido que es todo  en general porque os es más cómodo estar en vuestra sillita sin preocupaciones de ningún tipo porque en algún momento, por inspiración divina o por algún milagro, la cosa mejorará, o eso pensáis. (Ooooh gobierno malvado, ooooh qué bueno Amancio, ooooh chernobyl...y  mientras los poderosos se frotan aún más las manos al tiempo que abultan aún más sus bolsillos).

Lo que pasa es que muchos no tenemos esa opción de esperar, por desgracia. Tenemos que estrujarnos los sesos a base de bien para salir de esta. No podemos quedarnos sentaditos en nuestro cómodo sillón esperando a ver cómo se arregla esta puta crisis de mierda sin ningún tipo de responsabilidad que nos quite el sueño y la codiciada paz mental. 

Así que, si no puedes entenderme, si no puedes entendernos por tus circunstancias, por tu posición, o incluso tu manera de pensar, al menos cállate la puta boca y no me digas mentiras endulzadas que en realidad, si usas tu cerebro para pensar para variar, ves que ni siquiera se sostienen porque no hay quien se las crea. Todo eso son puros castillos de naipes en la sociedad del egoísmo supremo, en esta puta mierda que nos vende por un cacho de fuel, que se follan la sanidad y los derechos, llena de humanos, pero totalmente falta de humanidad. 

Si es así, simplemente mírame con resignación, o cágate en todo conmigo, o dame un abrazo, un puto
abrazo y la promesa de que también contaré contigo en las malas, que al menos esta mierda no ahonde en nuestras discrepancias y a pesar de las diferencias sepamos mantenernos unidos.