jueves, 31 de julio de 2014

Monólogo interior, sentimientos


Cualquier cosa, cualquier cosa absolutamente, aunque sea casi imposible conseguirla.
Cuando hay amor nada más importa, cuando alguien te interesa de verdad entras en una especie de enajenación mental transitoria que te hace enloquecer, que te hace sentirte capaz de robarle a la luna sus rayos, de escalar el cielo subiendo las estrellas por él, lo que haga falta, es una persona tan maravillosa que todo lo que le puedas ofrecer es poco.

La cuestión es que cuando no somos correspondidos, a pesar de poner todo nuestro empeño, a pesar de intentar dar lo mejor de nosotros, de pulirnos hasta conseguir ser la mejor persona posible de lo que somos capaces, que sentimos que somos ya tan maravillosos que no podemos llegar a más... Nos ciega la incomprensión, la desesperación, es que no nos cabe en la cabeza.

"¿Pero por qué no le gusto? Si he sido atenta, cariñosa, si le he respetado, si he aprendido a hacer su plato favorito, y a respetar sus manías y a dejarle tranquilo cuando necesite espacio."
La explicación es sencilla y tan obvia que hasta duele. Que el zapato que a uno le está bien le aprieta a otro. O como un buen amigo mío suele decir citando a Jung: ''la comida de un hombre es el veneno de otro.''

Y eso quiere decir, aplicado a esta situación, que aunque a veces creemos que hemos dado con la persona correcta (que no hay una sola persona correcta para todo, pero eso es otro asunto) esa persona no nos corresponde.

Y sí, es triste, es desolador, creemos que hemos encontrado nuestro zapato perfecto, nos está bien, es tan bonito, es ideal... Pero el nuestro a la otra persona no le convence; qué le vamos a hacer. Para nosotros su comida es extraordinaria, pero a él la nuestra le sabe a rayos. Que no te rayes muchacha, que tú eres estupenda, pero simplemente no eres su tipo.

Además, ahora que lo pienso, algo me contradigo vale... pero menuda tontería tener que cambiar tanto para gustarle a alguien. ¿Es que acaso un amigo no te quiere a pesar de como eres? Si a alguien no le entras por los ojos y el corazón de primeras no le vas a gustar de verdad en la vida, así que tampoco merece mucho la pena insistir y pensar en cambiar para gustarle si ya la primera impresión de él con respecto a nosotros no ha sido muy positiva...

En resumen, todos somos geniales en esencia, la cuestión es  dar con aquellas personas que lo vean y lo sepan apreciar y somos muchos en el mundo, así que no hay que perder la esperanza. Una de las mejores cosas de la especie humana es la variedad y por suerte... ¡para gustos, los colores! Y generalmente las cosas suelen venir cuando menos te las esperas así que de momento disfrutemos de la vida, que con sus putadas y canalladas incluidas, es un bonito espectáculo. Así pues, vivamos y que pase lo que tenga que pasar.

lunes, 28 de julio de 2014

Un poco de magia




No hay que olvidar lo siguiente: draco dormiens nunquam titillandus ;)

Ea, un poquito de magia para pasar la tarde. Me apetece sentirme niña otra vez, porque sí, porque viene bien, SIEMPRE viene bien ^__^

Fui con tanta emoción y tantas ganas a ver la primera película de esta maravillosa saga... No tenía ni idea de que fuera a gustarme tanto. Pero en cierto modo marcó un antes y un después. Nada más verla  al día siguiente fui a la biblioteca a hacerme con los libros, que me los leí en desorden y no me cuadraban cosas (normal xD pero pude ponerle remedio, releerlos en el orden bueno y después todo encajó perfectamente). Recuerdo que cuando conocí a Antonio y a Bart, dos personas maravillosas que tengo la gran suerte de tener en mi vida no me podía creer que compartieran la misma pasión por este mágico mundo. ¿Os acordáis de esos concursos de hechizos en la biblioteca? ¿Y esos ahorcados con personajes raros tanto de Harry Potter como de El Señor de los Anillos? Cómo se nos pasaban las horas cuando no venían los profesores y nos quedábamos ahí echando el rato. O las reuniones del ''Ejército de Sirius'' en el recreo... Buah, qué tiempos chicos, qué risas y qué todo, de verdad.

Tardes nostálgicas recordando momentos felices que estoy muy pero que muy contenta de haber vivido.

¡Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas! :D


viernes, 25 de julio de 2014



Supongo que hay ciertas cosas que se fueron y que no volverán.
Ese romanticismo de hace tiempo, que se convirtió en algo demasiado cursi.
Ya no hay cartas, ni poemas, ni hermosas canciones que valgan.
Supongo que ahora es mejor ser directo, ¿no?
Pues sí, está muy bien ir al grano cuando de sexo se trata, pero cuando es algo más profundo, bueno...
Como que se queda corto e insustancial, la verdad.
Hace tiempo escuché una de las frases con las que más de acuerdo estoy: "no es que el amor sea tonto, es que se le hacen demasiadas canciones". Sí, tal vez se han hecho tantas canciones abusando del término, tantas películas, tanto ''merchandising'' alrededor de una palabra tan importante, que el término amor ha sido devaluado. O relegado a algo que simplemente se demuestra un día del año, ya sabréis a qué me refiero.
Pero bueno, que lo que vengo a decir con esto, es que aunque ir directamente al grano esté muy bien...
Los detalles, los detalles bonitos son los que hacen la diferencia. Un simple ''preciosa'' dicho sinceramente, una simple flor porque sí, cualquier día... Un poema dedicado, una canción. Un plato preparado con cariño, un escrito en el que se desnudan los pensamientos, una mirada cálida. Esas cosas que hacen sentir que una pequeña chispa de romanticismo queda todavía viva. Y no hablo en el sentido cursi, sino en el de mostrar lo que sentimos, en el de desnudarnos emocionalmente, desvestir nuestra alma y no solo el cuerpo. Porque, ¿qué hay de malo en hacerlo con aquellas personas que han demostrado ser merecedoras de ello?

Es bonito demostrar que la poesía no ha muerto.



No digáis que agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la humana ciencia no descubra
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a do camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa
¡habrá poesía!

G.A. Bécquer

martes, 22 de julio de 2014

Guardianes


Sí, hoy quiero escribir un poco acerca de ellos, porque son vitales, porque son importantísimos.

Esas personas maravillosas, que más que personas a veces parecen ángeles debido a su infinita dulzura, a su bondad, a su cariño. Seres con metafóricas alas formadas por cientos y cientos de buenos sentimientos con las que te cubren y protegen.

Porque todos necesitamos un abrazo cuando estamos mal, chicos, chicas, porque todos tenemos derecho a sentirnos frágiles y vulnerables en algún momento y dejar que alguien recoja nuestros pedacitos, nos arme, nos preste su hombro para que lloremos y nos seque las lágrimas. Alguien con quien poder ser enteramente tú, vulnerable, con tus carnes abiertas y estar totalmente tranquila al saber que no hay nada que temer, que puedes soltarlo todo, aquello que te hace mal, que te parte en dos, que te atormenta, que no te deja dormir bien, tus mayores miedos e inseguridades... que lo que hará será escucharte, abrazarte y cuidarte. No te reprochará, ni te castigará (que también para eso ya está la propia vida). Simplemente te demostrará que está a tu lado, te apoyará y te aconsejará. Por algo se les llama guardianes.
Cuidadores, amigos, protectores, compañeros. Seres especiales que merecen un lugar especial en nuestro corazón.Y nuestra gratitud por estar y por no marcharse.


viernes, 18 de julio de 2014

Drenajes


Sí, no es broma, quiero hablar acerca de los drenajes.
Pero no de los drenajes propiamente médicos... es en un sentido más metafisico, más metafórico. Es como... Sacar todo lo malo de nuestro corazón y nuestra cabeza, lo que nos inquieta por medio de un objeto o una acción. Para algunos puede ser componer, tocar un instrumento musical, romper algo, evadir la cabeza en algún juego hasta olvidar lo que te hacía sentir mal, o para otros, como suele ser mi caso, escribiendo. Aunque la verdad el propio verbo escribir creo que en ocasiones se me queda grande porque peco de ser incoherente sin darme cuenta o las palabras que hilo no llegan a tener sentido del todo cuando se unen formando frases. Qué más da, el caso es que es mi medio y mejor o peor, lo quiero utilizar, quiero desahogarme, y en este caso mi acción, mi ''tubo'' para extraer lo que me hace sentir mal va a ser la escritura, dreno mi cabeza de toda la tristeza y todos los pensamientos deprimentes y confusos que la habitan, e intento verlos reflejados aquí. Como una especie de pensadero sin imágenes, sólo de palabras que bailan sobre una hoja en blanco formando sentimientos escupidos a través de mis dedos. Son aquellas cosas que no pueden salir de mi boca, porque se quedan atrapadas en mi garganta y no hay manera de empujarlas. Es más, muchas veces intentamos hablar y nos damos cuenta de que tenemos la boca cosida con un hilo invisible y doloroso, porque llega un punto en que literalmente te duele hablar, tanto, que no encuentras modo de expresarlo oralmente, y entonces te callas y paras de balbucear. Y notas que te viene un golpe de tristeza repentino, y luego los ojos húmedos y si no consigues aguantar y dominarte, acuden rápidamente las lágrimas y ya sabes que no va a haber quien pare esa cascada, esos dos pequeños torrentes de agua salada que arrastran nuestra tristeza, que también la drenan. Sí, el llanto también es una buena forma de liberar dolor. Aunque muchas veces envidio a aquel que es incapaz de hacerlo, que solo sabe estar triste pero no exteriorizarlo. Supongo que será como quedarse a medias.
Como decían en “Como agua para chocolate”, lo malo de llorar no es el simple hecho de llorar, es que quien empieza no para, como quien dice, se pica y no puede parar. Es importante pararlo, está bien que liberemos nuestro dolor de la forma que nos apetezca, pero no hay que dejar que se haga presa de nosotros. Que somos seres humanos, y no almas en pena.

Además, que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo aguante.

Cambios y reflexiones


Bien, pues decidí cerrar mi abandonado blog de antes para dar comienzo a este otro, que tampoco es gran cosa, es simplemente otro espacio de escritura.

¿Por qué...? Pues porque me apetece y porque a veces conviene renovarse y no es malo hacerlo, así de sencillo.

Han pasado cosas bastante fuertes últimamente, pero son necesarias, la vida sigue y es necesario romper con algunas cosas aunque nos duela para avanzar y para continuar nuestro camino plenos y felices del todo, aunque a veces dudemos de que si lo que hicimos fue lo correcto o no.

Ya se sabe que seguir adelante sin mirar atrás es imposible aunque se quiera. Pero también es cierto que quien no arriesga no gana.

En otro aspecto, puede decirse que he tenido un año bastante bueno a nivel de estudios... Vale, bastante no, muy bueno. Demostrarte a ti misma que tienes la capacidad de dedicarte a algo y hacerlo bien cuando has estado una temporada larga un poco perdida sin saber bien qué hacer o hacia donde encauzarte siempre es muy reconfortante.

¿Y por qué amalgamas variadas? Pues... Bueno, supongo que porque soy una persona así, que es un poquito como una amalgama, como un coctelito, que puedo pasar de un estado emocional a otro a veces con mucha rapidez, pasar de la alegría absoluta a una gran tristeza, o... Bueno, otros estados que no voy a mencionar ahora mismo. Aunque supongo que es algo más común de lo que se piensa, todos nos sentimos así a veces. Y lo de amalgama también viene porque en este blog como en el anterior se va a escribir sobre temas muy diversos, desde opiniones, pasando por historias que recuerde y me apetezca destacar, hasta relatos que se me ocurran.

Para eso es mi pequeño rinconcito caótico, así que... Bienvenidos.